Construir un estilo de vida sostenible es un viaje continuo. Como todos los viajes, comienza con un solo paso o, en este caso, con una huella. Nos referimos, por supuesto, a la huella de carbono, o a la suma total de las emisiones de carbono que produce el estilo de vida de cada persona.
¿Sabías que el español medio tiene una huella de carbono de 7,6 toneladas al año? Es la 5ª más alta de toda Europa y tenemos que hacer más para reducirla.
Determinar tu huella de carbono y cómo vivir de manera más sostenible es una parte importante del desarrollo de un estilo de vida más sostenible. Este artículo te presentará lo básico sobre lo que es la huella de carbono y cómo empezar a reducirla. Además, hablaremos de algunos de nuestros trucos de estilo de vida favoritos, desde secar la ropa en la cuerda hasta utilizar bolsas de basura ecológicas. Estos sencillos pasos permiten a cualquiera empezar a reducir su huella de carbono un poco cada día.
¿Huella de carbono qué es?
Si te preguntas la huella de carbono qué es aquí encontrarás la respuesta exacta. Podríamos definir la huella de carbono como «el total de gases de efecto invernadero (tanto el dióxido de carbono y el metano estarían incluidos) que generan nuestras actividades«. Veamos un poco más de cerca lo que esto significa.
Al igual que caminar crea huellas en el suelo, las actividades que emiten gases de efecto invernadero crean una «huella de carbono» en la atmósfera de la Tierra. Desde conducir hasta el trabajo hasta comer una hamburguesa o encender la calefacción en invierno, un gran número de actividades cotidianas producen gases de efecto invernadero. La huella de carbono calcula el impacto total de todas ellas.
El objetivo de calcular la huella de carbono no es avergonzarse o desesperarse. Mucha gente no tiene ni idea de que su estilo de vida produce tantas emisiones de carbono, y no hay mucho que el ciudadano medio pueda hacer por sí mismo.
Sin embargo, conocer tu huella te da muchas opciones a la hora de poner de tu parte y ayudar al medio ambiente. Comprenderás los beneficios de tomar las medidas necesarias para vivir de forma más ecológica. Dentro de un rato hablaremos de algunas de esas opciones. Pero primero, aprendamos cómo funcionan los cálculos de la huella de carbono.
Existen numerosas calculadoras gratuitas de la huella de carbono en Internet. Cada una funciona de forma diferente e incluye distintos factores, por lo que merece la pena probar varias calculadoras para comparar sus resultados. Por lo general, una calculadora que incluya más factores te dará una imagen más precisa de tu huella de carbono.
Algunas calculadoras de la huella de carbono también destacan las áreas en las que tu consumo de recursos es mayor y sugieren estrategias para reducirlo. Aunque la descarbonización tiene que producirse en última instancia a nivel social, incluyendo a las empresas y los gobiernos, las decisiones individuales también forman parte del panorama.
Vivir de forma más sostenible: 4 maneras de empezar a reducir tu huella
Reducir tu huella de carbono no significa renunciar a la tecnología y vivir en una cabaña sin conexión a la red eléctrica el resto de tu vida. (Si eso es lo que quieres hacer, no te desanimaremos, pero no te sientas obligado). En cambio, puedes empezar con cualquiera de estas cuatro formas sencillas de crear un estilo de vida con menos carbono para ti y tu familia.
1. Seca tu ropa en un tendedero o utiliza una secadora con bomba de calor.
El funcionamiento de una secadora utiliza gas natural y, por tanto, produce emisiones de carbono. Según algunas estimaciones, cambiar las secadoras por los tendederos a escala masiva podría ahorrar a la Tierra millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero al año.
También puedes considerar una secadora de ropa con bomba de calor. Si no te importa que el tiempo de secado sea un poco más largo, estas secadoras reducen significativamente la energía necesaria para hacer funcionar la secadora y no requieren ventilación.
2. Reduce la cantidad de carne en tu dieta.
La producción de carne, y la de vacuno en particular, contribuye en gran medida a las emisiones de metano. Comer menos carne es una forma muy eficaz de reducir tu huella, y no tiene por qué significar hacerse vegetariano o vegano.
Según un estudio, el simple hecho de reducir la carne puede disminuir la huella de carbono hasta en un tercio. Este enfoque se pone de manifiesto en tendencias como los lunes sin carne, que animan a la gente a prescindir de la carne solo un día a la semana.
3. Utiliza productos reutilizables o reciclados siempre que puedas.
Otra forma de reducir tu huella es evitar el plástico de un solo uso. Los productos reutilizables, como una botella de agua personal para sustituir las botellas de agua de plástico desechables, son un buen punto de partida.
Si no puedes evitar el plástico de un solo uso, prueba con productos de plástico reciclado posconsumo. Las bolsas de basura ecológicas, por ejemplo, están hechas de plástico reciclado. Esto reduce la cantidad de plástico nuevo que se crea en su proceso de fabricación.
Por último, no olvides mantener tus propios materiales reciclables limpios y bien clasificados. Los contaminantes de la basura son un gran problema, así que asegúrate de que sólo los artículos reciclables lleguen a tu contenedor. Coge algunas bolsas azules de reciclaje si tienes problemas para mantener tus cubos ordenados.
4. Camina, monta en bicicleta o utiliza el transporte público cuando sea posible.
Conducir menos podría tener un efecto potencialmente muy positivo en las emisiones de carbono. Aunque son pocos los ciudadanos que, fuera de los núcleos urbanos, pueden renunciar a sus coches por completo, puede ser sorprendentemente manejable incorporar otras opciones a tu estilo de vida.
Intenta sustituir los desplazamientos cortos por la ciudad por la bicicleta, si es seguro hacerlo, o encuentra un autobús o un tren que te lleve a tu destino. ¿Quieres vivir a un ritmo más lento? Intenta ir andando a tu destino. Puede ser realmente divertido y te mantiene conectado a tu comunidad.
El estilo de vida sostenible implica algunas concesiones, pero puede que te sorprenda lo rápido que te acostumbras a ellas. Empieza por desafiarte a ti mismo a hacer un cambio y deja que ese sea el único paso que te ponga en el camino hacia una huella más pequeña.
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